Si fuera necesario resumir y, por qué no, armonizar; la larga lista de tertulias consagradas a tales temáticas, de seguro citaríamos como punto de inicio (y de final) estas breves e intensas palabras del psicoanalista Jacques Lacan, dichas allá por el año 1972 en una conferencia en Lovaina
Jacques Lacan - Conferencia en Lovaina - 1972